Josué Abisaí “Homie” Martínez Mendoza
- bhindmagazine
- 8 abr 2019
- 2 Min. de lectura

Desde muy temprana edad, Abisaí hereda de su padre el oficio del tatuaje, así como la ideología y cultura chicana y el cholismo, recibiendo así todas esas experiencias urbanas, de la calle.
Como muchos niños, Abisaí aspiraba ser como su papá, quien comienza a enseñarle el oficio del tatuaje, no de una forma impuesta, sino lúdica, muy didáctica, tatuando naranjas donde dibujaba imágenes de caricaturas. Viendo esas habilidades que ya tenía desde pequeño, alrededor de los 7 u 8 años, su papá le permite tatuarlo con lo que se convierte en su primer lienzo donde comienza a practicar sobre la piel, e inician así 15 años de trabajo a su lado, en su estudio de tatuaje, donde tenía un pseudónimo en ese ámbito, le conocían como “Chacho”.

Fue una etapa muy buena en su vida, llegar al lugar que quería desde pequeño: ser como su papá. Pero es al llegar a ese punto en que comienza a sentirse estancado, y es a partir de ahí, entre los 18 o 19 años, que comienza a morir “Chacho”, el tatuador, y comienza a nacer “Homie”, el artista.

Estando ya en la carrera de Artes Plásticas, conoce a los maestros Elisa Urías y Rodrigo Meneses, quienes le abrieron la visión del Arte y comienza a descubrir un nuevo camino para él. Ello provoca una ruptura con su padre, al darse cuenta que ya había dado todo lo que podía dar a su lado y que quería crear su propio camino, pues Abisaí quiere ser reconocido por lo que ha hecho y no por lo que su padre le heredó.
Lo que más le apasiona es la técnica del Grabado que hasta hace poco descubre como una alegoría al tatuaje. Pero a “Homie” le encantan las cuestiones experimentales, definiéndose como un artista muy inquieto que busca aprender nuevas técnicas que poco a poco va integrando a su obra, con una postura ya más madura, desarrollando sus discursos.

A “Homie” le interesa mucho la cuestión de la identidad, cuestionándose principalmente quién creó su identidad. Así mismo le apasiona el tema de la cultura chicana o chola, tanto su simbología como su contexto histórico, así como los temas del barrio y la migración, los cuales han sido abordados constantemente en sus proyectos.
Más adelante, al ser más consciente de lo que buscaba, experimenta con la Ayahuasca, lo cual le detona nuevamente la inquietud por su identidad, sobre su origen, sobre cómo su padre le heredó esa parte del oficio, de la cultura chicana, y se cuestiona ¿quién creó a Josué? ¿Cómo se creó “Chacho” y cómo se creó “Homie”? Y es a partir de ahí desde donde está trabajando actualmente, preguntándose si realmente su padre le formó su identidad o él mismo construyó su identidad. Y así, después de llegar a conclusiones sobre este proyecto de la identidad, le interesa saber cómo transformar o modificar su propia identidad. Entonces tiene ya varios proyectos en mente y que está explorando, buscando también unificar todas las técnicas que conoce para así generar, de un mismo proyecto, varias exposiciones.

“Homie” actualmente se desempeña como docente, impartiendo los talleres de Grabado, Arte Urbano, Aerografía, Pintura juvenil e infantil, en instituciones como el Instituto Potosino de Bellas Artes (IPBA) y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Fotografía: Cesar Sánchez
Fotografía/Video: Rarri Jiménez
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